Restaurantes Manabí y Santa Elena
1. Iche
Iche es mucho más que un restaurante. Anclado al vasto y fascinante universo culinario manabita, propone un concepto integral que involucra a toda la comunidad gastronómica de la región, bajo los principios del slow food, la agroecología, la soberanía alimentaria y la economía circular. Con Valentina Álvarez al frente, eleva la barra en un proyecto único, parte restaurante, parte escuela, que convierte cada bocado en un acto de reivindicación.




Ya dos décadas desdede su apertura, Martinica sigue siendo un emblema culinario de Manta. Su chef, Omar Rivadeniera, con oficio y experiencia, moldea los sabores costeros con estilo, desde clásicos marineros con giros inesperados hasta fusiones creativas que se inspiran en los Andes, sus raíces y la cocina internacional.

Brisa, en el pequeño pueblo de Olón,
transforma las vibras playeras en puro sabor del Pacífico. Su chef, Juan José Morán, doma fuego y humo para aprovechar los más frescos ingredientes locales—mariscos, hierbas nativas, tubérculos—todo bajo toldos de bambú y al aire libre: una cocina que se funde con la naturaleza circundante.

En el pintoresco pueblo pesquero de Salango, Delfín Mágico se alza como uno de los mejores restaurantes costeros del Ecuador. Clásico imprescindible, celebra los frutos del mar con pescados y mariscos frescos, una cocina sofisticada y arraigada a la vez y hospitalidad genuina: el reflejo perfecto del espíritu y los sabores de la costa manabita.

Muya, bajo la batuta de la chef Cecilia
Cedeño, se inspira de los sabores de Manabí con visión contemporánea. Atún con salsa de panela, tonga de camarón, la clásica longaniza manaba, reinventada con estilo en un ambiente íntimo y sincero. Una búsqueda de lo tradicional en el presente y sabor de origen en Manta.
6. Momo Olón

7. Boca Valdivia

8. Mulata

9. Noah

10. Coco Solo
