Cocina Oriental
1. Bhan Mi
En Banh Mi, el chef Felipe Salas conjuga su paso por cocinas tailandesas y vietnamitas y grandes instituciones culinarias como Astrid & Gastón y el célebre Noma de Copenhague para crear un menú inolvidable repleto de ingeniosos platos pan-asiáticos, hechos con los más frescos ingredientes locales, en un ambiente casual y animado que se ha instalado en el corazón de los comensales de Quito.




ZAO baja la cocina panasiática a tierra. Luces tenues, presentaciones espectaculares y un menú que salta del sushi a curris tailandeses y especias coreanas con absoluta naturalidad. Sabores contundentes y un ambiente para alargar la noche: ZAO mezcla sabor y sutileza, reclamando su lugar en lo alto de la escena culinaria de Quito.

La cocina japonesa puede morir de pie en Quito. Shabu shabu de Kobe, sukiyaki y otros clásicos que atraen a embajadores japoneses en busca de autenticidad; junto a hibachi al fuego y rolls acevichados más audaces. Con rigor aprendido de los maestros, Tanoshi abre en Ecuador las puertas al Japón real.

Una chifa que lleva décadas elevando la propuesta de cocina china en la ciudad, Mágico Oriental combina autenticidad con familiaridad. Su menú centrado en los clásicos (con pocas incursiones hacia lo thai o japonés) ofrece wantanes, lomeins, arroces y carnes que mantienen un sabor original: un punto de referencia para la comida asiática tradicional en Quito.

La elegancia y el equilibrio de la cocina china encuentran en Quito un nuevo escenario. Imperium celebra esta herencia milenaria con una propuesta moderna que combina técnica, arte y sabor. En su menú brillan clásicos como el pato mandarín, el hot pot y los dumplings al vapor, en un espacio donde la gastronomía se une al arte y la ceremonia del té.
6. P.F. Chang’s

7. Pekin

8. Quioto

9. Happy Panda

10. Joun Yep


