1. Ignacio Maggio | Cardó

La llegada al país del argentino especialista en coctelería Ignacio Maggio marcó un antes y un después en la escena del cóctel. Lo que comenzó como una colaboración puntual se convirtió en una revolución que hoy se siente en cada barra donde ha dejado su huella.

Había llegado inicialmente para reinventar la barra del restaurante Cardó en Quito, pero hizo mucho más que cumplir: se quedó en el país, transformando la escena local cóctel a cóctel. Es una rara mezcla de apertura y saber exactamente lo que quieres, algo que le ha valido el premio a Mejor Bartender en nuestra guía SUMMUM, un reconocimiento tanto a su dominio técnico como a su visión y creatividad.

Maggio no es un bartender común. Es un virtuoso al momento de crear experiencias, alguien que entiende que la coctelería es más que mezclar licores. Es una profesión que exige disciplina, memoria, agilidad, incluso empatía y, sobre todo, la capacidad de contar historias. Cada cóctel debe mostrar un equilibrio no solo en cuanto al sabor, sino también en cuanto a la emoción que emana. Maggio logra ese balance con rigor y revuelo a la vez.

Tras más de una década tras la barra, Maggio es hoy Director de Bebidas de Cardó y de Acorde Bar, este último incluido en la lista “50 Best Discovery” por su enfoque vanguardista. En Acorde, todo —desde la iluminación hasta la música— responde a su filosofía: un cóctel debe emocionar a través del sabor, el aroma y el ambiente. “Puedes aplicar todas las técnicas del mundo”, dice Ignacio, “pero si tu cóctel no es mejor que un Pisco Sour, pues haz un Pisco Sour”.

Sus recetas, como el Cenit—a base de ginebra, toronja, sirope de cúrcuma y ginger beer— son estudios de armonía y contraste. Su método evoca la paciencia de un chef y su visión, el espíritu de un artista.

Desde su llegada al Ecuador, Maggio ha colaborado con algunos de los mejores establecimientos del país, aportando una sensibilidad global arraigada en la técnica y el buen gusto. Ha formado a jóvenes bartenders, demostrando que la excelencia es tanto carácter como oficio y que los mejores no son solo mixólogos, sino también buenos anfitriones, psicólogos y artistas… todo en uno.

Ignacio Maggio cambió la escena nocturna y urbana del Ecuador. La redibujó al fusionar su perspicacia personal con la energía culinaria del país, cimentando su legado en cada cóctel y barra que lleva su impronta.