Cocina Típica
1. Marrecife
Un consumado venerador de la identidad costera de su país, Iván Grain revaloriza los sabores de su infancia con un menú completísimo de platos de cangrejo, pescado, pulpo y camarón. Un excelente lugar para probar sangos y arroces mixtos que jamás abandonan su herencia casera. Marrecife es un puente entre lo actual y la nostalgia, el latido manglero y costero de Guayaquil.




Bambú Bar es un clásico quiteño desde 1982. En su sede de Cumbayá ha resistido al tiempo con cocina típica que honra el sabor de antaño: ceviche quiteño, fanesca y platos casi en extinción como el ají de queso o de carne. Su hermoso patio, con un árbol centenario en el centro, lo convierte en refugio de la sazón ecuatoriana.

La Pata Gorda es uno de muchos tributos a la cultura del cangrejo, pero pocos lo igualan en sabor: carapachos al martillo que crujen, un célebre Chopsué criollo, parrilladas marineras, pulpo a la plancha y crema de cangrejos. Del puerto principal a La Floresta en Quito, su sazón guayaquileña se ha tomado el país.

Montuvia, creación de Valentina Álvarez y Sebastián Revelli, te traslada a Manabí desde su casa frente al reservorio de Cumbayá, con un protagonista único: el horno manaba, de barro y leña, visible en el salón como emblema ancestral. De allí nacen tongas de pato, cazuela siete mares o el garabato, platos que conservan memoria y sabor.

Guayaquil vive y transpira cangrejo de manglar, y Red Crab se ha dedicado a cimentar este ícono culinario desde 1997. En un entorno pulido donde encontramos cangrejo entero en distintas salsas, ceviches, arroces, mariscadas—incluso cortes de carne—comensales llegan buscando zambullirse en la identidad salobre y ajetreada de la Gran Guayaquil.
6. Kriollo

7. La Choza

8. Negrita

9. Cristo del Consuelo

10. La Chichería
